Publicado el: 20 octubre, 2018.
Cuando visites Baracoa, estarás a las puertas de la Reserva de la Biósfera Cuchillas del Toa, una de las más hermosas y recónditas de Cuba. La cuenca del río Toa y sus afluentes goza de las aguas más abundantes y transparentes y los bosques más verdes del país.
Los últimos 20 km del curso del Toa hacia el mar comprenden áreas pobladas, fértiles y bastante accesibles. Un paseo en jeep hasta la pequeña comunidad de Quibiján te ofrece un atisbo a los confines de estos bosques tropicales lluviosos y las excelentes prácticas agroecológicas de la gente local.
Montañas arriba, junto al Toa
De una longitud de 124 km, el río Toa es el más caudaloso de Cuba. El río Cauto es más largo con sus 343 km, pero el Toa despliega un volumen de agua por segundo casi cuatro veces mayor. Mientras el Cauto avanza lento y desemboca en una amplia ciénaga, el Toa es todo rapidez y fuerza en su descenso entre las montañas.
Un viaje en jeep remontando el curso del Toa te permite apreciar la forma de vida tradicional local: las casas campesinas, las pequeñas fincas de cacao, plátanos, coco, frutales… Todo es verde, todo es muy fértil. Al llegar a Quibiján, podrás visitar una pequeña finca familiar que practica la permacultura.
Buenas lluvias, exuberantes bosques, generosas tierras agrícolas
No debiera extrañar tanta fertilidad. Si Baracoa es la región de Cuba con los mayores niveles anuales de precipitación pluvial del país, la cuenca del río Toa es una de las áreas más bendecidas por las lluvias: en un mismo día, el tiempo puede pasar de un cielo despejado a parcialmente nublado, después puede llover por momentos y luego volver a salir el sol.
La densidad de la flora protege los suelos, y el constante roce de las nubes bajas con la vegetación mantiene todo extremadamente húmedo. Conocer un área de bosque tropical lluvioso como esta te permite disfrutar en alternancia de las ricas aguas pluviales y de los cálidos rayos de luz solar: ¡un bálsamo para el cuerpo y el alma!
En medio de la reserva de la biósfera: la gente del Toa
Muchas de las casas campesinas a orillas del Toa han sido construidas con materiales y técnicas ancestrales, utilizando madera de palma.
Los habitantes del lugar se dedican a la agricultura y a la crianza de animales.
Entre los perfiles humanos clásicos de la cuenca del Toa encontramos a los cayuqueros y los balseros. Las cayucas son canoas de fondo plano que han sido utilizadas por generaciones como modo de transporte tanto de personas como de los frutos del trabajo agrícola.
Las balsas de bambú son igualmente típicas del Toa. Los toanos aprenden a construirlas desde temprana edad, utilizándolas también para que los niños crucen el río al ir a la escuela y regresar a casa. Tal vez algún cayuquero o balsero acepte llevarte en un pequeño paseo por el río…
Las Cuchillas del Toa y su exuberante vegetación
Al recorrer el camino que sube a las montañas junto al río comprenderás por qué se le llama “Cuchillas del Toa” a esta zona y a la reserva de la biósfera. Los montes tienen una forma particular, afilada, como puntas de flecha erguidas hacia el cielo.
La vegetación local es muy variada y comprende una gran proporción de especies endémicas de la pluvisilva y del hábitat conocido como charrascal. No será raro que encuentres pequeñas lomas enteramente cubiertas de helechos.
También hallarás lugares donde abundan racimos de helechos arborescentes de distintos tipos, incluyendo la especie Cyathea arborea.
Y también verás tramos de bosques con una vegetación extremadamente densa. Por razones de conservación, no hay que intentar adentrarse en ellos: es mejor contemplarlos desde afuera y así evitar dañar el delicado equilibrio que los caracteriza.
En esta área protegida podrás apreciar también una fauna variada, con muchas especies endémicas de aves, ranas y reptiles, como este saltacocote (Anolis baracoae), que vive únicamente en la región de Baracoa.
La cuenca del Toa comprende numerosos saltos de agua de difícil acceso. Uno de ellos es Salto Fino, el más alto del Caribe insular con una caída de 305 metros. Recientemente, Salto Fino ha sido designado como área protegida: se le dedicará un enfoque de manejo específico.
El Quibiján y el Barbudo
Nada menos que 71 arroyos y ríos vierten sus aguas en el río Toa. Algunos de ellos como el Jaguaní, son de un caudal importante. Nuestro jeep llega al pequeño poblado de Quibiján, 16 km Toa arriba, donde convergen dos de los afluentes del Toa: el río Barbudo y el río Quibiján.
Quibiján es un lugar poco visitado por los viajeros que vienen a Baracoa, pero muy apreciado por quienes han tenido el gusto de conocerlo.
Ahí se puede encargar un buen almuerzo toano en alguna casa campesina local y así disfrutar de la deliciosa cocina tradicional de estas montañas.
La finca El Edén: una iniciativa de permacultura en el corazón de la cuenca del Toa
Las autoridades y trabajadores responsables de la protección de la Reserva de la Biósfera Cuchillas del Toa trabajan a lo largo del año no solamente para sensibilizar a la población local en torno a la conservación de la naturaleza, sino para desarrollar una cultura y unas prácticas agroecológicas avanzadas.
En la zona de Quibiján, la Finca El Edén presenta un interés particular para los ecoturistas por su enfoque de permacultura. Situada en un pequeño llano a orillas del río Quibiján, esta finca familiar produce plátanos, boniato, café, maíz, frutas de diverso tipo, y cría animales tales como los conejos y los cerdos.
La finca ha gozado de un apoyo técnico importante por parte de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales especializadas en agroecología y permacultura, tales como el Centro Lavastida, una organización ecuménica basada en Santiago de Cuba.
La finca vende sus productos a precios módicos a familias de diversos lugares en la región de Baracoa. Con ello se amalgaman la misión ecológica de integrar la producción agrícola en el entorno natural y la misión social de acercar los beneficios de la agricultura al más amplio número posible de personas en la región.
Cerca de la desembocadura del Toa
A lo largo de su últimos 8 kilómetros corriente abajo antes de llegar al mar, el río Toa se va haciendo cada vez más ancho en una zona costera llana con comunidades a ambos lados. Es un área de fácil acceso desde Baracoa y muy disfrutable también, que incluye distintos sitios de baño y pequeñas cascadas y pozas naturales.
Se puede hacer un buen paseo en bicicleta por esta zona, utilizando los mapas ciclísticos creados para Villa Paradiso con excelencia técnica y ejecución artística por Inspirit Cartographics.
Casi en la desembocadura del río se encuentra el restaurante Rancho Toa, un lugar idílico situado a orillas del río y compuesto de varios caneyes tradicionales, con columnas de madera y techo de palma.
El lugar goza de la buena sombra de esos techos tradicionales y de la frescura del agua del Toa. Ahí ofrecen al visitante comida a la carta o un buffet de cerdo asado en púa a la manera tradicional, empezando con un buen ajiaco (una sopa típica cubana que contiene varios vegetales), y con arroz, verduras y ensaladas.
Antes de almorzar, puedes disfrutar de un buen jugo de frutas de la estación, una buena agua de coco bien fría o un delicioso cóctel de ron con jugo de naranja y maracuyá, servido en una cáscara de toronja y con un carrizo natural, en vez del dañino plástico de utilización única.
Rancho Toa ofrece también paseos en cayuca río arriba o río abajo hacia la desembocadura, otra agradable manera de disfrutar del río.
¿Lo sabías?
La Reserva de la Biósfera Cuchillas del Toa tiene una extensión de 2,083 km2y fue creada en 1987. En ella se encuentran el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, con sus 706.8 km2, así como el área protegida del icónico monte El Yunque. También forma parte de ella la playa Mapurisí, cercana al Centro de visitantes del Parque Humboldt.
Con sus formidables bosques tropicales húmedos y sus numerosos afluentes de aguas puras, la cuenca del río Toa es considerada, parafraseando al gran geógrafo y ecologista cubano Antonio Núñez Jiménez, como la más importante fábrica de agua potable de Cuba.
Información práctica y detalles para tu presupuesto
- El río Toa se encuentra a 9 km de la ciudad de Baracoa. Para llegar a Quibiján, se requiere un jeep que pueda recorrer 16 km más montañas arriba por el camino que bordea el Toa.
- La agencia Ecotur en Baracoa ofrece una excursión de un día a Quibiján, incluyendo el transporte, el servicio de guía y una visita a la Finca El Edén. Se requiere un mínimo de 2 personas y se hace en un jeep con capacidad para 3 personas. Cuesta 49 CUC por adulto y 37 CUC por niño e incluye un refrigerio (sándwich y jugo).
- Un taxi privado cobra entre 30 y 35 CUC por el paseo a Quibiján. El conductor del taxi sigue tus instrucciones: dónde parar para apreciar las vistas, tomar fotos, etc. Y te espera donde le pidas que te espere y regresa a Baracoa a la hora que tú le indiques. Aunque vayas con transporte privado, debes presentarte el día anterior en Ecotur para pagar el acceso al área protegida y obtener los servicios de un guía que vaya contigo en el taxi privado (15 CUC por persona por el acceso al área protegida y el servicio de guía). El guía ciertamente realzará tu experiencia de la flora y la fauna locales.
- Si encargas un almuerzo tradicional en una casa campesina del poblado de Quibiján, puedes prever pagar entre 5 y 8 CUC por persona.
- Si quieres dar un pequeño paseo en balsa, puedes ofrecer una pequeña cantidad voluntaria al balsero: tus propinas y pequeñas contribuciones a cambio de tu experiencia de exploración contribuyen a un turismo sostenible que beneficie a las comunidades locales.
- A menos que seas ciclista de buen nivel y estés en buena forma, el paseo hasta Quibiján no se presta fácilmente a una excursión de cicloturismo debido a la distancia (25 km de ida y otros tantos de vuelta), las pronunciadas pendientes al subir el camino entre las montañas, y las condiciones mismas del camino (terracería en tramos importantes).
- Pero sí se puede hacer una excursión en bicicleta de alcance más modesto: 9 km hasta el río Toa, y después unos 8 km por el camino panorámico (pavimentado) que bordea el río hasta la zona del puente de Neblina. Este recorrido comprende unas cascadas y pozas naturales donde es posible bañarse. De ahí puedes regresar hasta el Rancho Toa para un almuerzo típico y un paseo en bote por el río. Esta excursión puede incluir también una visita a la desembocadura del río Duaba, desde donde hay una vista espectacular hacia el monte El Yunque.
- El alquiler de una buena bicicleta en Baracoa cuesta 6 CUC por el día. Villa Paradiso ofrece a sus huéspedes mapas ciclísticos de la región, como una cortesía de la casa.
Agradecemos calurosamente a Anne y Phil, huéspedes de Villa Paradiso que vinieron con nosotros a Quibiján, por habernos amablemente permitido usar dos de sus fotos para este artículo.
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Actividades, Baracoa, Turismo Sostenible
Etiquetas: Agroturismo, Bosques, Cocina, Cultura, Ecología, Excursionismo, Observación de aves, Ríos, Sitios recónditos, Turismo de aventura, Turismo de naturaleza
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