Publicado el: 13 octubre, 2019.
Es probable que ya lo sepas: al contrario de lo que ocurre en otras latitudes, las abejas en Cuba gozan de excelente salud. Y los viajeros de todo el mundo aprecian la buena miel de nuestro país. Así que nos decidimos a visitar a los apicultores de Baracoa.
En efecto, hemos disfrutado tantas veces de esta deliciosa miel, que ya era hora de ir al encuentro de los apicultores de nuestra región en el lugar mismo donde producen el exquisito líquido. Acompáñanos en esta caminata hasta el colmenar El Yunque, a 150 m sobre el nivel del mar y con unas vistas maravillosas.
Nuestra fuente de inspiración: una visita inusitada
En enero pasado, dos apicultores franceses vinieron a pasar unos días en Baracoa y se hospedaron en nuestra casa. Yvan y Catherine tienen un gran colmenar (llamado La ruche des puys) en el macizo central de Francia, así como un museo de la miel que visitan personas interesadas en el agroturismo o agriturismo. Yvan y Catherine nos comunicaron su deseo de tener un encuentro con apicultores cubanos aquí en la región de Baracoa.
Una llamada a la ANAP (Asociación Nacional de Agricultores Pequeños) nos permitió contactar a tres apicultores de la zona de El Yunque, el icónico monte que marca el paisaje de Baracoa. El día en que los visitamos, una pertinaz llovizna mojaba nuestra región. Fuimos primero a ver a Tato, quien se especializa en la reproducción de abejas reinas para suministrarlas a los otros apicultores.
Tato se mostró sorprendido cuando lo llamamos a la entrada de su propiedad. Como buen campesino cubano, nos recibió cálidamente y, gracias a la traducción, una agradable conversación se desató entre él e Yvan y Catherine. Hubo un momento en que la lluvia nos obligó a entrar a la casa de Tato durante unos momentos.
Después de tan agradable encuentro, nos volvimos a subir al auto para ir a visitar a Roelvis y Eriberto, dos primos que comparten la pasión por la apicultura. Y ahí, entre las colmenas de Roelvis, se desplegó un diálogo más profundo entre apicultores de países muy diferentes.
El apicultor francés tiene 10 veces más colmenas en su colmenar pero, gracias a las mejores condiciones ambientales en nuestra isla, una colmena cubana produce el doble de miel que una colmena francesa.
Dada la ausencia de pesticidas en Cuba, solamente 1 % de las abejas mueren cada año aquí (de muerte natural) mientras que, en Francia, entre 35 y 50 % de las abejas mueren cada año a causa de tal contaminación.
El clima del macizo central en Francia limita la producción de miel a un periodo de floración de solamente 3 meses por año, mientras que en Cuba la producción desciende de manera significativa solamente uno o dos meses por año.
¿El kilo de miel se vende a un precio mucho más alto en Francia? Sí, pero los costos de producción allá son sensiblemente más elevados también… Ya en ese momento, pasamos a saborear la miel de las abejas de Roelvis: ¡deliciosa!
Aprendimos mucho de los apicultores de ambos países en el marco de esta visita. ¡El mundo de las abejas es fascinante! Pero todavía nos quedaba pendiente, para otro día en que brillara el sol, ir visitar la legendaria finca apícola de Eriberto Sourt…
Hacia la finca de Eriberto: un verde sendero con vistas panorámicas
La finca de Eriberto es célebre en Baracoa. Es la que se encuentra a mayor altitud en las faldas de El Yunque. Desde hace tiempo Eriberto ha sido el más grande productor de miel en estas tierras. Al amanecer, iniciamos la marcha con Asunción Garrido, de la ANAP, una mujer líder regional con una gran risa estruendosa, ¡y un corazón más grande aun! (¡No se la pierdan en el video al final de este artículo!).
Durante los próximos 90 minutos de ascenso hacia el colmenar El Yunque, nos deleitaremos con las bellas vistas del paisaje kárstico local y de las montañas de la Reserva de Biosfera Cuchillas del Toa.
A ambos lados del sendero podemos observar fincas con árboles de cacao, coco, mango… Entre las flores cuyo polen aromatiza los tipos de miel más buscados, se encuentran las del árbol del mango y las del júpiter (Gliricidia sepium), también conocido en otros lugares del Oriente de Cuba como piñón florido. En las fotos siguientes puedes apreciar ambos tipos de flor.
Variadas aves endémicas de Cuba o de las Antillas Mayores alegran nuestra caminata. Pudimos fotografiar un tocororo (Priotelus temnurus), varias guainubas (Icterus melanopsis) y carpinteros jaba’os (Melanerpes superciliaris). Y también vimos carpinteros verdes (Xiphidiopicus percussus), zunzunes (Chlorostilbon ricordii), judíos (Crotophaga ani)…
Este sendero también presenta un interés histórico y arqueológico: al acercarnos a la finca de Eriberto pudimos percibir, cubiertas de profusa vegetación, las ruinas de las antiguas plantaciones de café de los inmigrantes franceses que vinieron de Haití tras la rebelión contra la esclavitud y la lucha por la independencia haitiana.
Eriberto Sourt, apicultor experimentado e infatigable
Bañados en sudor pero estimulados por la experiencia que estábamos viviendo, llegamos por fin al colmenar El Yunque. Una de las hijas de Eriberto nos ofrece un excelente jugo de frutas de la estación, hecho con agua pura de un manantial que brota de las rocas calcáreas de El Yunque.
Hace solo algunos años, Eriberto había llegado a tener un centenar de colmenas pero en octubre de 2016 el huracán Matthew vino a destruirlo todo… Tras grandes esfuerzos para volver a echar a andar la producción, Eriberto tiene actualmente 45 colmenas.
Eriberto es técnico medio en sanidad vegetal y es reconocido como experto sobre todo por su conocimiento profundo del trabajo en el terreno. Por ejemplo, Asunción le pregunta cómo logra distinguir la abeja reina en medio de un enjambre bullicioso e inquieto. Él responde: “¡Es fácil! ¡Es como cuando tú ves una multitud en una gran plaza y, en medio de la gente, distingues al presidente del país!” Aunque comprendemos la analogía, nos quedamos impresionados por la facilidad con que cuenta las cosas Eriberto…
El modelo de producción de miel de Eriberto ha sido citado y diseminado a nivel de la región de Baracoa. En su colmenar tiene, por un lado, las colmenas de base que se utilizan para la producción de miel y, por otro lado, lo que él llama un “módulo auxiliar”: un conjunto de colmenas más estrechas, utilizadas para reproducir sus propias abejas reinas in situ.
El mantenimiento del colmenar exige importantes esfuerzos. La cosa toma tiempo y observación continua. Por ejemplo, las abejas de una colmena pueden repentinamente abandonarla e ir a instalarse en lo alto del tronco de un árbol. Eriberto debe detectar este movimiento inmediatamente, capturar la abeja reina y retenerla en la colmena para que las obreras regresen. Si no lo hace, el enjambre se habrá ido definitivamente…
Gracias a los relatos que Eriberto compartió con nosotros, hemos comprendido que la apicultura es un oficio exigente para un solo trabajador (sus hijos se fueron a estudiar y vivir en otra parte en la región o en el país) en una finca con cultivos varios: cacao, plátano, frijoles de varios tipos…
Paso a paso: el apicultor nos muestra su trabajo
Es un placer y todo un aprendizaje el poder observar a Eriberto en acción en su colmenar. Comienza preparando el humo que calma a las abejas. En Baracoa, se utiliza la madera aromática llamada incienso. El humo de incienso ayuda a combatir enfermedades que pueden afectar a las abejas.
Nuestro amigo apicultor procede entonces a abrir una colmena y a apartar con un cepillo las abejas de cada placa de la que extraerá la miel.
Después, Eriberto le quita a cada placa la cera que sella las celdas del panal y deposita este excedente empapado de miel en un gran contenedor metálico. Su hábil gesto revela un líquido espeso, translúcido, ambarino y para entonces ya se nos hace agua la boca: ¡es lindo lo que vemos y el aroma floral nos invade también!
Siguiente etapa: centrifugar las placas de miel. Eriberto ha invertido en equipamiento nuevo de acero inoxidable, conforme a las normas de la Unión Europea. Cuba planea exportar mayores cantidades de miel a Europa.
¡Y ahora, que corra la miel!
El momento esperado: saborear la magnífica miel montuna
Eriberto nos da a probar trozos de los excedentes de panal que rebalsan de aquella miel salida directamente de la colmena.
También pudimos probar la miel de Eriberto en un rico té de jengibre y canela recién cosechados en su finca. Esta foto muestra su árbol de canela…
¡Y nos resultó imposible dejar de probar la miel fresca chorreando sobre varias frutas de la temporada! En la foto podemos ver en el centro las dos mitades de un coco. La de la derecha contiene miel fresca; la de la izquierda, jugo de maracuyá. ¡También probamos un riquísimo batido de aguacate con agua de coco, jugo de limón y miel!
Para terminar, en casa de Eriberto pudimos saborear una tradicional comida campesina que habían preparado su mujer y su suegra: frijoles, arroz y bacán perdido (bolitas de plátano sazonadas con hierbas y cocidas en una salsa de leche de coco). Todo preparado en fuego de leña en su auténtica cocina campesina…
Esta visita a la finca El Yunque será para nosotros inolvidable: la bucólica caminata, las vistas panorámicas, la calurosa acogida, todo lo que aprendimos ¡y las nuevas amistades! Ahora tenemos una idea clara de los esfuerzos, del duro trabajo que se necesita para mantener una finca tan lejos de todo, ¡y del amor que se precisa para producir una miel exquisita que encante nuestros sentidos y refuerce nuestra salud! ¡Muchas gracias a Eriberto y a los apicultores de Baracoa, de Cuba y del mundo!
Después de tanta miel, ¿a dónde iremos a pasar el resto de la tarde?
Tuvimos que emprender el camino de regreso: la segunda parte de la caminata. Nos despedimos de Asunción, quien debía acudir a ocuparse de ciertas responsabilidades de la ANAP en el área.
¿Qué haremos durante el resto de la tarde? ¿Tal vez beber agua de coco a orillas del río Toa y dar un paseo en cayuca cerca de su desembocadura? ¿Ir a bañarnos en las cristalinas aguas del río Duaba? ¿Tirarnos en las arenas blancas y bañarnos en las aguas color turquesa de Playa Maguana? Un abanico de opciones se abre ante nosotros…
Actividades, Baracoa, Turismo Sostenible
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