Este es un formidable recorrido en automóvil por el extremo más oriental de Cuba. Partimos desde Baracoa para atravesar la fabulosa Sierra del Purial. Entroncamos rumbo a la Reserva Ecológica Maisí-Caleta, junto al azul profundo del Paso de los Vientos. Y luego emprendimos el regreso a Baracoa por la costa Atlántica, descubriendo verdes valles.

Te presentamos aquí nuestro álbum de fotografía de viaje y fotografía de la naturaleza junto a nuestras notas de campo tras este paseo de un día único. Un itinerario a tu medida ti si te gustan las aventuras y estás por visitar Cuba. Puedes manejar un auto de alquiler o contratar un taxi por el día, ¡pero no te pierdas esta maravillosa experiencia!

Esta excursión en automóvil es ideal para ti:

• Si te gustan los viajes por la carretera: te esperan increíbles paisajes de montaña y de costa, pintorescas comunidades rurales, playas silvestres…
• Si prefieres los caminos poco trillados: la costa sur de Maisí sigue siendo desconocida para una enorme mayoría de viajeros que vienen a Cuba.
• Si eres amante de la naturaleza: un caleidoscopio de ecosistemas despliega ante ti una amplia gama de especies endémicas de flora y fauna, además de áreas idóneas para la observación de aves.
• Si eres aficionado a la historia: podrás visitar Playitas de Cajobabo, donde José Martí desembarcó el 11 de abril 1895 para reanudar la guerra por la Independencia de Cuba.

El primer tramo: atravesar la Sierra del Purial de norte a sur

La Farola es una de las carreteras que ofrece las vistas más hermosas de Cuba y a cualquier hora del día es espectacular. Sin embargo, te recomendamos seriamente que no te pierdas sus paisajes al amanecer mientras zigzagueas por las montañas de la Sierra del Purial…

Baracoa es la región más verde y exuberante en el país. Los primeros rayos del sol se filtran entre la niebla que asciende desde valles y colinas en tu trayecto desde el Atlántico hacia la costa Caribe.

La flora va cambiando progresivamente, presentándote orquídeas salvajes como la Tolumnia sylvestre y la Encyclia moebusii. Ambas florecen en bosques de suelos de roca serpentina cerca del límite entre la municipalidad de Baracoa y la de Imías. Muy pronto llegarás al punto más alto de esta carretera: Alto de Cotilla (550 metros sobre el nivel del mar).

Rodeado de pinos cubanos (Pinus cubensis), el mirador de 360°de Alto de Cotilla está en lo alto de una torre desde donde puedes ver la costa atlántica y la costa caribe. Podrás apreciar el camino que ya habrás recorrido y el que te espera cuando continúes tu periplo.

Caracoles arbóreos endémicos, coloridas mariposas y aves caribeñas únicas pueden ser observadas también al aproximarte a Alto de Cotilla. Fue encantador encontrar esta rara Polymita picta fuscolimbata, de un bello color cremoso.

También esta polilla Melanchroia chephise, de un azul profundo y brillante, que revoloteaba enérgicamente en lo alto de una colina hasta que se posó brevemente en otra especie de la flora endémica: la Guapira rufescens.

¡Y nos quedamos boquiabiertos al encontrarnos repentinamente este bello querequeté (Chordeiles gundlachii)! Habitualmente esta ave puede ser avistada en el ocaso o al amanecer: eran apenas las 7:00 de la mañana cuando tomamos esta foto.

Cuando la carretera comienza a descender hacia la costa sur, otros tipos de vegetación y otros miradores espectaculares salen a tu paso.

Los agaves empiezan a aparecer cubriendo los farallones y el canto de las aves te invitará a detenerte para avistar y fotografiar uno que otro ejemplar caribeño, como este cabrero (Spindalis zena pretrei), una subespecie endémica de Cuba.

El tramo intermedio:  recorrer una reserva ecológica en la costa Caribe

Sabrás que has llegado a Cajobabo cuando a ambos flancos de la carretera veas enormes árboles de mango, cargados de frutas madurando pacientemente. La temporada se extiende desde finales de abril a principios de septiembre. Los mangos de Cajobabo son legendarios en el Oriente cubano y en todo el país. Se trata de un gran abanico de variedades, texturas, sabores…

Nos detuvimos para comprar y saborear unos cuantos mangos y beber agua de coco: ¡todo muy fresco, recién desprendido de ramas y troncos!

Mientras disfrutas ese delicioso tentempié, estas palmas canas (Sabal maritima) te ofrecerán una indicación del tipo de hábitat y ecosistema que estás a punto de explorar.

En efecto, la costa sur de la provincia de Guantánamo es bastante seca pero ciertamente no es desértica: su vegetación es única y sus paisajes son espectaculares.

Tanto los aficionados a la historia como los amantes de vistas increíbles querrán detenerse en Playitas de Cajobabo. Este es el lugar donde el líder de la Independencia de Cuba, José Martí, desembarcó el 11 de abril de 1895. Eran los inicios de la última guerra para liberar a Cuba de la colonia española. (También es posible visitar un pequeño museo al respecto, situado junto a la carretera que lleva hacia la playa.)

El farallón que abriga al monumento conmemorativo de la llegada de Martí tiene 70 metros de altura y muestra una acumulación de finas capas de sedimentos geológicos muy antiguos.

La flora local continúa entreteniéndote con una gama de suculentas, palmeras y otras especies. Por ejemplo: este guayacán en flor (Guaiacum officinale), omnipresente en estas terrazas marinas del sur.

Una de nuestras suculentas preferidas es esta Phyllantus, que solo se encuentra en esta región. Igualmente, el cactus de pencas planas Opuntia militaris, identificado por vez primera en el área de la Bahía de Guantánamo. Es único por su tallo que asemeja el tronco de un árbol.

Las montañas que te rodean por aquí no se parecen a las que habrás visto en La Farola, pero su belleza no es menos cautivante.

Otras dos especies de la fauna endémica nos esperaban en esta área. Un caracol arbóreo llamado Polymita picta versicolor pasaba el día entre las espinas de un cactus para protegerse de los depredadores. Más adelante veríamos la absolutamente fantástica iguana cubana (Cyclura nubila), quien nos permitió fotografiarla brevemente antes de huir a refugiarse de nuestra mirada.

El camino te lleva de la municipalidad de Imías a la de Maisí. Varios miradores te permiten apreciar la línea costera, tanto hacia el este como al oeste: áridos farallones en una dirección, verdes terrazas geológicas en la otra.

Otros moluscos terrestres endémicos frecuentan la flora en esta área. Pudimos ver un ejemplar de Coryda alauda weeksiana en el tronco de un árbol y un Macroceramus parallelus sobre la rama de un arbusto.

La forma y la altura de los farallones iban cambiando, invitándonos a detenernos para disfrutar un poco más del avistamiento de aves y de la flora endémica. Estábamos ingresando a la Reserva Ecológica Maisí-Punta de Caleta (también conocida como Maisí-Caleta), una hermosa área protegida desconocida para la gran mayoría de los viajeros.

Las terrazas elevadas cuaternarias de Maisí han sido designadas recientemente por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas como uno de los primeros 100 Sitios del Patrimonio Geológico del mundo. Dichos sitios son reconocidos como lugares clave con una relevancia sustancial para las ciencias geológicas.

¿Alguna vez oíste hablar de orquídeas que florecen en altas temperaturas y suelos áridos? ¡Te invitamos a contemplar esta delicada Tolumnia guibertiana, exclusiva de Cuba, así como esta hermosa Broughtonia lindenii, que se encuentra solamente en Cuba y las Bahamas!

En esta zona también te envolverá el canto de las aves entre las palmeras y los arbustos. El bello sinsontillo (Polioptila lembeyei) solo existe en Cuba, en áreas costeras muy específicas.

Por su parte, el elegante cernícalo vive en todo el continente americano, incluyendo el Caribe, pero esta hermosa hembra pertenece al morfo blanco de la subespecie cubana (Falco sparverious sparveroides).

Junto al camino vimos otras dos especies de la flora de Cuba: una extraña pero bella Aristolochia peltata en flor, así como la esbelta y alta palma Coccothrinax sp, que te mostramos aquí tanto de cerca como de lejos, sobresaliendo desde la cima de un farallón.

La carretera comienza a alejarse de la costa, subiendo a las terrazas marinas superiores. Llega el momento de hacer una parada en un hermoso mirador para admirar el paisaje y disfrutar de la luz y la brisa del mar.

Estas terrazas geológicas son el hogar de la especie endémica local de caracoles arbóreos Polymita picta iolimbata. La superficie de su concha pareciera estar decorada con tintura de iodo (lo que les da su nombre científico) y tener un acabado barnizado.

El siguiente tramo cuesta arriba, antes de volver a descender hasta Punta de Maisí, está poblado por pequeñas comunidades rurales y presenta grandes fincas de café. El café es el cultivo por excelencia de Maisí.

El último tramo: la costa atlántica y verdes valles agrícolas

Finalmente se llega a Punta de Maisí, en el extremo más oriental de Cuba. A la sombra del bar rústico Ranchón El Amanecer, junto al Faro de Maisí, nos dio la bienvenida Róger Rodríguez, responsable de la conservación en las áreas protegidas cercanas. Róger nos invitó amablemente a regresar otro día para una caminata en alguno de los increíbles senderos locales, como el que lleva a Pozo Azul.

En este agradable sitio frente a las aguas color turquesa del Paso de los Vientos, estrecho que conecta al océano Atlántico y el mar Caribe, puedes disfrutar de bebidas y algún entremés ligero. Desde aquí hay solo unos 70 km hasta Haití, al otro lado del mar… Puedes visitar el faro, subiendo las escaleras que te llevan hasta la cima.

Es hora de dejar atrás la costa sur Caribe y volver en dirección al noroeste. Al abrirte paso rumbo a Boca de Yumurí, atravesarás tierras agrícolas de suelos color rojo profundo donde la gente local siembra tubérculos, sobre todo la deliciosa malanga, un gusto compartido con otros pueblos del Caribe y África.

Otra estrella de la flora local es la Roystonea violacea, parecida al árbol nacional de Cuba (la palma real o Roystonea regia) pero con un tronco de tono morado y una inflorescencia algo rosada.

¿Ya es hora de una buena comida? Un plato delicioso te espera en el pequeño pueblo de Sabana, en el restaurante El Pinito, favorito de los habitantes del área. Los comensales alaban el delicioso ovejo (cordero), especialidad de este lugar, pero también se puede saborear un enchilado de cangrejo, unos camarones entomatados o un fricasé de cerdo de chuparse los dedos.

Entre Sabana y Boca de Yumurí, los más aventureros escogerán la vieja carretera llamada La Boruga y así bajar a la costa por un par de muy empinados y zigzagueantes kilómetros. Se impone una parada en el maravilloso mirador sobre el Cañón de Yumurí.

En ese mismo sitio pero al otro lado del camino no debes perderte una breve visita a un enorme árbol de mango en el que una familia cría exitosamente cientos de caracoles arbóreos Polymita picta de las variedades roseolimbata y nigrolimbata.

Una vez que llegues al área de Boca de Yumurí, apreciarás las vistas hacia el cañón desde el puente sobre el río Yumurí, donde varios tipos de garzas pueden ser avistados.

Las últimas fases de este paseo en automóvil te ofrecerán peculiares vistas rocosas y la buena brisa marina de la costa Atlántica, entre Boca de Yumurí y la playa Barigua.

En Barigua, un fantástico (¡y profesional!) fisioterapeuta y masajista puede darle un buen tratamiento a tu cuerpo viajero, tal vez después de que hayas disfrutado de un buen trago en el rústico restaurante La Playita.

Antes de llegar de vuelta a Baracoa, una última vista panorámica: desde la loma de la Niña Bonita hacia el valle de El Jamal, con el sol que comienza a descender entre las nubes y el monte El Yunque…

Datos básicos relativos a este viaje en automóvil

• Punto de altitud máxima en el mirador de Alto de Cotilla: 600 metros sobre el nivel del mar.
• Distancia de Baracoa a Cajobabo: 51 km.
• Distancia de Cajobabo a Punta de Maisí: 61 km.
• Distancia de Punta de Maisí a Baracoa: 55 km.
• La Reserva Ecológica Maisí-Punta de Caleta ocupa buena parte del segmento costero entre Cajobabo y Punta de Maisí. Se trata de un área clave para las aves rapaces migratorias, actualmente en estudio por parte de los expertos del Corredor Biológico del Caribe, una iniciativa de Cuba, Haití y la República Dominicana con el apoyo de la Unión Europea y Naciones Unidas Medio Ambiente.
• La flora característica de las terrazas marinas de la costa sur comprende bosques siempreverdes secos, matorrales costeros, cactus… Encontrarás una gran cantidad de especies xeromórficas espinosas.
• Algunas de las orquídeas presentadas aquí comienzan a florecer a principios de abril y continúan haciéndolo hasta mediados de junio. Otras orquídeas pueden ser observadas en diferentes épocas del año.
• Los tipos de aves que podrás ver varían también según las estaciones del año. Es posible avistar aves de paso en el otoño cuando vuelan hacia el sur y en la primavera cuando regresan a Norteamérica. En el invierno se puede observar también las aves residentes invernales. A lo largo del año podrás ver la especies y subespecies endémicas, junto a otras aves residentes.
• Es necesario contar con un guía conocedor si deseas avistar una buena parte de las especies de flora y fauna que presentamos en este artículo.

Esta captura de pantalla de Google maps te muestra el recorrido cubierto en el marco de esta excursión automovilística de un día.

Información práctica y detalles para tu presupuesto

• El clima es realmente caluroso en esta región. No olvides llevar contigo mucha agua para beber.
• Un taxi por el día cobra entre 80 y 100 CUC, dependiendo del tipo de vehículo y el número de pasajeros.
• Si vas manejando tú mismo, es muy útil un mapa electrónico utilizable con una aplicación telefónica sin estar conectado a internet. A nosotros nos gusta maps.me. “Baja” a tu teléfono la aplicación y el mapa de Cuba antes de emprender tu viaje: te serán muy útiles durante tus exploraciones locales, tanto en las ciudades como en la carretera.
• Una cerveza o un coctel en el Ranchón El Amanecer en Punta de Maisí cuesta entre 1.50 y 3 CUC. Los entremeses cuestan entre 2 y 5 CUC.
• En el restaurante El Pinito, en Sabana: costo total para 5 personas, con 2 bebidas gaseosas y 3 cervezas = 22 CUC.
• Tragos en el restaurante La Playita en la playa Barigua: entre 1.50 y 3 CUC.
• Masaje en Barigua: entre 5 y 10 CUC, dependiendo del tipo de masaje y su duración. El joven masajista es un fisioterapeuta y masoterapeuta certificado.
• En el momento de escribir este artículo, un nuevo restaurante estaba siendo terminado en el área de Punta de Caleta, en la costa sur. Con su techado estilo ranchón, el lugar es muy fresco y bañado por la brisa, justo frente al mar: ¡muy prometedor!