Publicado el: 24 noviembre, 2019.
En un artículo anterior te llevamos a avistar aves a lo largo del bello sendero Loma de Piedra en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt (Patrimonio Mundial, UNESCO 2001). En este artículo te ofrecemos explorar otras excelentes áreas de pajareo en la región de Baracoa y sus alrededores. ¡Verás, además, que son áreas muy hermosas que vale la pena visitar!
En los bosques semicaducifolios de montaña y los siempreverdes costeros como los que se encuentran en el Parque Humboldt y en otras áreas protegidas de Baracoa viven más de 87 % de la especies de aves endémicas de Cuba, así como una significativa proporción de las especies endémicas de las Antillas Mayores que residen en nuestro país. Aquí puedes ver el endémico Tocororo (Priotelus temnurus), ave nacional de Cuba.
Por su parte, los paisajes caribeños áridos de la costa sur entre la ciudad de Guantánamo y Baracoa son el hogar de algunas aves cubanas raras y únicas, así como de otras especies de la fauna endémica del país que no debieras perderte si eres amante de la naturaleza.
Si vienes de Europa, Asia, Oceanía o África, también podrás apreciar una buena cantidad de especies migratorias que viajan al sur desde Norteamérica y se quedan en Cuba todo el invierno o que pasan por nuestro país en el otoño y la primavera, como esta Monjita (Setophaga citrina).
Observar aves en el Área Protegida El Yunque
En este artículo te llevaremos a tres bellas áreas protegidas que te ofrecen ricas experiencias de pajareo. Dos de ellas se hallan en Baracoa y la otra en el pintoresco municipio aledaño de Maisí, donde Cuba comienza.
Una de esas áreas protegidas es la del monte El Yunque, favorita de los viajeros que visitan Baracoa principalmente por la maravillosa caminata hasta la cumbre de la montaña y las increíbles vistas que se disfrutan desde ahí. ¡Y también por las deliciosas cascadas del río Duaba!
Hace pocas semanas, vimos a un Carpintero Jabado (Melanerpes superciliaris, endémico de las Antillas Mayores) desde la cima de El Yunque mirando hacia el valle situado en su ladera sur.
Esta área protegida comprende fincas tanto familiares como cooperativas en las que se cultiva un cacao orgánico de primera calidad, entre otros sabrosos productos, y también colmenares que producen una deliciosa miel de aromas florales.
Nos cautivó esta Guainuba juvenil (la endémica especie Icterus melanopsis, también llamada Solibio en otras partes de Cuba) que estaba disfrutando el néctar fresco de una flor de guineo (plátano).
Los bulliciosos Judíos (Crotophaga ani) anunciarán impetuosamente tu presencia en cualquiera de los senderos o caminos locales.
Desde el punto de vista del hábitat, el área protegida de El Yunque cuenta con bosques semicaducifolios en algunos de los karsos más impresionantes de la región, así como en zonas de roca serpentina. Por esa razón la flora, incluyendo orquídeas y helechos tropicales, da muestras de una amplia diversidad: y lo mismo puede decirse de las aves que puedes descubrir.
Aquí te presentamos tres especies observadas en distintos lugares en las faldas de El Yunque. La primera es el Negrito (Melopyrrha nigra), endémico de Cuba y las Islas Caimán.
La siguiente ave es el Gavilán de Monte (Buteo jamaicensis solitudinis), una subespecie endémica de Cuba y del Archipiélago de las Lucayas.
Y esta que ves aquí es la Guainuba nuevamente, pero se trata de un adulto con su plumaje en profundo contraste negro y amarillo.
El Área Protegida Yara-Majayara: pajarear al final de la Bahía de Miel
Situada a algunos minutos del centro de Baracoa, el área protegida Yara-Majayara no precisa transporte y es un cofre de tesoros para quienes aman la observación de aves, con sus manglares en la desembocadura del río Miel, sus bosques siempreverdes y sus arbustos xeromórficos en un karso costero.
Aquí podrás avistar el colorido Cabrero (Spindalis zena pretrei), subespecie endémica cubana.
Recientemente pudimos ver varios ejemplares de la migratoria Candelita (Setophaga ruticilla).
Esta otra ave migratoria es de comportamiento principalmente crepuscular: el Querequeté (Chordeiles gundlachii). Se reproduce en el verano en las Antillas Mayores y en el otoño se va a Sudamérica a pasar el invierno.
Aquí puedes ver a la lechuza cubana (Tyto alba niveicauda). La fotografiamos en una de las galerías calcáreas que caracterizan al área protegida Yara-Majayara.
Los pájaros carpinteros abundan en el karso costero de Yara-Majayara. Este bebé carpintero verde (Xiphidiopicus percussus, endémico de Cuba) nos sorprendió con su peculiar llamado mientras se posaba en un rústico cerco perimetral junto al camino.
Para llegar al área protegida Yara-Majayara, debes pasar por la pequeña comunidad de pescadores y agricultores de Boca de Miel, donde el río Miel llega al mar. Ahí tiene su hogar una animada colonia de garzas que prefiere el hábitat del manglar.
Muy temprano por la mañana pudimos fotografiar a esta Garcita Bueyera (Bubulcus ibis ibis) en plena época reproductiva (por eso el color rosa profundo en pico y patas), posada en lo alto de un mangle rojo.
Cuando la marea está baja, es más fácil observar una gama de aves aquí también. Las dos especies siguientes son la Señorita de Manglar (Parkesia noveboracensis, ave migratoria) y la residente Garza de Vientre Blanco (Egretta tricolor).
Un paseo en barca de remos por el estero nos permitió fotografiar a estas otras tres especies, entre ellas dos residentes y otra migratoria, respectivamente: un Frailecillo (Charadrius vociferus), un Guanabá Real juvenil (Nyctanassa violacea) y un Pitirre de Agua o Martín Pescador (Megaceryle alcyon).
Otras áreas de interés: los ríos Las Minas y Toa
Antes de llevarte a la tercera área protegida que te hemos prometido, te hablaremos de otro par de lugares en Baracoa donde hemos observado bellas aves.
En las colinas junto al cristalino río Las Minas fotografiamos a este Bobito Chico (Contopus caribaeus, endémico de Cuba y el noreste de las Bahamas), una Primavera (Coccyzus americanus) y un Carpintero Verde, todavía juvenil pero más maduro que el que te mostramos anteriormente.
Una linda mañana en el área de la desembocadura del río Toa avistamos la Guacaica o Arriero (Coccyzus merlini, endémico de Cuba y las Bahamas), el Tomeguín de la Tierra (Tiaris olivaceus), el Sinsonte (Mimus polyglottos orpheus) y el Matuango o Aguaitacaimán (Butorides virescens).
Pajareando entre Punta de Maisí y Pozo Azul
¡Bienvenidos al extremo oriente de Cuba, la tierra salvaje donde el sol se levanta sobre nuestro país! El area protegida y sendero de Pozo Azul abarca numerosas especies tales como la endémica Cartacuba (Todus multicolor), el residente veraniego Bien-Te-Veo (Vireo altiloquus barbatulus), el Zunzún (Chlorostilbon ricordii, endémico de Cuba y las Bahamas) y el Pitirre Guatíbere (Tyrannus caudifasciatus caudifasciatus, subespecie endémica de Cuba).
Otras especies que puedes encontrar en esta zona incluyen la migratoria Señorita de Monte (Seiurus aurocapilla) y el endémico cubano Juan Chiví, en su subespecie del Oriente de nuestro país (Vireo gundlachii orientalis).
Vale la pena mencionar que la dolina o cenote de Pozo Azul es una belleza ¡y un excelente lugar para refrescarse tras una buena caminata matinal de pajareo!
Punta de Maisí y Punta del Fraile son también áreas privilegiadas para la observación de aves playeras migratorias y otras aves de paso como los halcones y otras especies mayores. Aquí vemos un Zarapico Manchado (Actitis macularius) y un Pluvial Cabezón (Pluvialis squatarola) cerca de Punta del Fraile.
La costa cubana frente al Paso de los Vientos, donde se encuentran Punta de Maisí y Punta del Fraile, te ofrece maravillosos paisajes también.
Por su parte, la Reserva Ecológica Maisí-Caleta está compuesta por espectaculares terrazas geológicas marinas con vegetación de cactus, palmas y arbustos xeromórficos donde vive una variedad de especies de aves, incluyendo el lindo Sinsontillo (Polioptila lembeyei, endémico de nuestro país, que también puede ser visto en el follaje de los árboles de uva caleta entre Pozo Azul y Punta del Fraile).
Esta hembra de Cernícalo (Falco sparverious sparverioides, subespecie endémica del Caribe) se posó durante algunos instantes sobre una rama desnuda del caribeño guayacán (Guaiacum officinale) junto a la carretera.
En el camino desde Baracoa hacia Santiago de Cuba (o a la inversa)
En las tierras áridas entre Imías y Cajobabo, el Tomeguín del Pinar (anteriormente clasificado como Tiaris canorus y ahora como Phonipara canora, reconocido como género y especie endémicos de Cuba) es una de nuestras especies endémicas favoritas que puede ser avistada en grupos o parejas en arbustos o pequeños árboles espinosos.
No lejos de ahí, en la zona de Baitiquirí, vive el Cabrerito de la Ciénaga o Cabrerito Cubano (Torreornis inexpectata, otro género y especie endémicos de Cuba). Esa especie tiene una variante regional propia de la costa sur del Oriente de nuestro país (Torreornis inexpectata sigmani). No es fácil avistarlo: la primera vez intentamos por nuestra propia cuenta y fallamos… ¡Pero con el apoyo de un guía local, la segunda vez pudimos disfrutar de esta especie (y subespecie) local!
Información práctica y detalles para tu presupuesto
Como habrás comprendido tras leer el párrafo anterior, es muy importante contar con los servicios de un guía competente para cada área de pajareo si quieres tener una experiencia óptima. Hay guías expertos para cada una de las áreas protegidas mencionadas en este artículo, y con gusto podemos ayudar a nuestros huéspedes a organizar su excursión contactando a esos guías.
El acceso a todas las áreas protegidas de Cuba requiere el pago de una entrada. El precio de esta entrada varía de un área protegida a la otra y, a menudo, de un sendero al otro. Si quieres detalles e información práctica para cada una de esas áreas protegidas, puedes leer el artículo correspondiente, haciendo clic en el enlace provisto en los párrafos anteriores.
En nuestro artículo previo sobre el pajareo en Baracoa te ofrecimos consejos e información general sobre la observación de aves en Cuba y en Baracoa.
Un itinerario de 5 días de pajareo en Baracoa y sus alrededores
Día 1: Área Protegida El Yunque
El icónico monte El Yunque y el área protegida que lo rodea son un paraíso para los adeptos del pajareo. Disfrutarás de avistamientos maravillosos y podrás tomar fotos desde la cima, pero también a lo largo de la caminata que te llevará a ella o la que te conduce a las cascadas del cristalino río Duaba. Un chapuzón en las piscinas naturales de este último te permitirá refrescarte a mediodía: ¡nunca querrás irte de ahí! (¡Lo cual significa que, además de tu equipo para la observación de aves, debes traer tu traje de baño y chancletas!)
Día 2: Área Protegida Yara-Majayara
Esta es la menos costosa excursión de avistamiento de aves en Baracoa, pues no requiere alquilar transporte. Yara-Majayara ofrece una excelente mezcla de hábitats y paisajes. Sus manglares y la comunidad en la desembocadura del río (Boca de Miel) son idílicos, y sus terrazas calcáreas son únicas y ricas en flora y avifauna. Disfruta las vistas del amanecer al caminar por la Bahía de Miel para llegar al área protegida, o las vistas del sol poniéndose tras El Yunque si vas a pajarear ahí durante las últimas horas de la tarde.
Día 3: Pozo Azul y Punta del Fraile
Pozo Azul es un verdadero regalo para quienes gustan de la naturaleza y la aventura en lugares recónditos y poco explorados. Si lo combinas con Punta del Fraile, tendrás una linda experiencia de pajareo en una mezcla de bosque siempreverde en zona kárstica árida y de orillas marinas rocosas. Esta área es por donde el sol sale sobre Cuba y es preciso partir de Baracoa muy temprano y así llegar a tiempo para los primeros trinos y aleteos de la mañana. Además: ¡los paisajes mismos valen el viaje y la caminata!
Día 4: Los Senderos Loma de Piedra y El Recreo
¡Prepárate para la experiencia de pajareo por excelencia en Baracoa! Situados en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, estos dos senderos comparten un tramo común repleto de un amplio abanico de especies en hábitats de bosque semicaducifolio, charrascales y pinares sobre suelo de roca serpentina. Podrás escoger entre Loma de Piedra, el más largo sendero ofrecido en un solo día en el Parque Humboldt (8 km) y El Recreo, que es uno de los más cortos (2.5 km).
Pero debes saber que hay otros senderos en el parque nacional que también ofrecen maravillosas experiencias de observación de aves, como el sendero Balcón de Piedra, donde tomamos esta foto del Sijú Platanero (Glaucidium siju), o el sendero recientemente abierto que lleva a la playa Fundadora, donde fotografiamos al Canario de Manglar (Setophaga petechia).
Día 5: En tu trayecto desde Baracoa hacia Santiago de Cuba (o al revés)
Cuando te vayas de Baracoa en auto hacia Santiago de Cuba (o cuando vengas desde ahí), puedes planear tu transporte privado para comenzar muy temprano y así disfrutar del paisaje y de los sitios de pajareo únicos que te ofrecen especies endémicas muy localizadas como el Sinsontillo y la peculiar variante oriental del Cabrerito Cubano. Tu trayecto incluirá las montañas de la Sierra del Purial así como las terrazas marinas de la costa sur de Guantánamo, con su mezcla de bosque siempreverde árido, cactáceas y matorrales xeromórficos espinosos.
En Villa Paradiso
Para concluir este artículo, compartimos contigo cinco fotos tomadas en nuestro jardín. La primera muestra al Zunzún.
Un close-up del Zorzal Real (Turdus plumbeus schistaceus), subespecie endémica del Oriente cubano y que abunda en nuestra colina, aquí mismo en la ciudad.
Otra toma cercana, esta vez un macho adulto del Carpintero Verde.
Para terminar, dos migratorias: una Candelita y una Bijirita Azul de Garganta Negra (Setophaga caerulescens).
Actividades, Baracoa, Turismo Sostenible
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