El Parque Nacional Alejandro de Humboldt (PNAH, Patrimonio Natural Mundial UNESCO 2001) encarna un bello enfoque de las relaciones entre el ser humano y su entorno. Una excursión por el parque te ofrecera un retrato viviente de la convivencia entre las comunidades rurales y las maravillas naturales locales.

En este artículo te hablamos de esos aspectos comunitarios de la conservación de la naturaleza, después abordamos la riqueza de la fauna local, y finalmente te presentamos dos actividades que puedes realizar en el PNAH: un paseo en bote por la Bahía de Taco y una caminata por el sendero Balcón de Iberia.

Una creciente armonía para la conservación

Alrededor de 3,000 personas viven en el Sector Baracoa del Parque Nacional Alejandro de Humboldt. Son comunidades de agricultores, pescadores y trabajadores forestales que ya se encontraban ahí antes de la creación del PNAH y de la Reserva de Biosfera Cuchillas del Toa, dentro de la cual se encuentra el parque.

El personal responsable del cuidado del Parque Humboldt diversifica sus estrategias de sensibilización de la población local, favoreciendo una sólida toma de consciencia y la generalización de prácticas integradas de conservación del medio ambiente.

Así, los guardabosques ofrecen a la población actividades educativas en el marco de las celebraciones populares inscritas en el calendario, tales como el día del niño o el día de la madre.

En la foto aquí abajo podemos ver un grupo de mujeres del PNAH compartiendo experiencias y aprendizajes el 8 de marzo de 2022, en el Día Internacional de la Mujer.

Si deseas conocer con más detalles algunos emprendimientos agroecológicos de las familias del Parque Humboldt, te recomendamos nuestro artículo al respecto.

En la Parte 1 de este artículo podrás leer algunos datos ecológicos generales del Parque Nacional Alejandro de Humboldt.

La fauna del Parque Humboldt, colorida y única

En cuanto a las especies animales en el Parque, 30 % de los mamíferos, 21 % de las aves, 83.3 % de los reptiles, 95.8 % de los anfibios y 27.7 % de los insectos son endémicos de la región o del país. Varias de estas especies se consideran amenazadas, algunas incluso en peligro crítico de extinción, tales como el Almiquí (Solenodon cubanus), y requieren de formas de manejo altamente especializadas.

Durante tu exploración, podrás observar aves como el Tocororo (Priotelus temnurus, ave nacional de Cuba), la diminuta y colorida Cartacuba (Todus multicolor), el Cabrero (Spindalis zena pretrei), sin olvidar el Zunzuncito (Mellisuga helenae, el ave más pequeña del mundo) y la intrigante Siguapa (Asio stygius siguapa).

Si te gusta la observación de aves (también conocida como “pajareo”), en otro artículo futuro te presentaremos muchos más detalles sobre las especies endémicas de Cuba o del Caribe que puedes ver en nuestra región.

Otras especies de fauna únicas que habitan el parque incluyen la ranita de Monte Iberia (Eleutherodactylus iberia), cuyo tamaño es aproximadamente de 1 cm, las Polimitas (Polymita picta, multicolores caracoles arbóreos) y una variedad de anfibios y reptiles endémicos de la región.

Además, en la Bahía de Taco habitan familias de manatíes caribeños (Trichechus manatus). Actualmente, el personal del PNAH conduce un nuevo programa de marcado y seguimiento satelital de estos mamíferos para poder monitorearlos, comprender mejor sus hábitos en el área y protegerlos de manera más eficaz.

En la Parte 1 de este artículo puedes leer más acerca de la flora del Parque Nacional Alejandro de Humboldt.

La Bahía de Taco

La Bahía de Taco forma parte integrante del Parque Humboldt. Pocos viajeros optan por el paseo en bote ofrecido en esta bahía catalogada como un lugar “sencillamente sublime” por la maravillosa Caroline Krauze, bloguera especializada en viajes en familia (Voyage Family).

El recorrido en bote de remos tiene una longitud de 2 km bordeando la bahía (pero no te asustes: ¡no serás tú quien deberá remar, sino un miembro del personal del Parque Humboldt en plena forma física!).

Si tienes la fortuna de hacer este paseo en un buen día, puede ser que los manatíes que pueblan este hábitat costero acudan a saludar a los excursionistas.

A lo largo de las 2 horas que dura el recorrido, el bote se adentra por momentos en los densos manglares donde podrás observar aves acuáticas de distintos tipos.

Más tarde, el bote se aproxima a la boca de la bahía, con sus fauces de roca caliza cubiertas de palmeras brillantes al sol, para después emprender el rumbo hacia el punto de partida.

El sendero Balcón de Iberia

Con sus 5 km de longitud, el sendero Balcón de Iberia constituye uno de los más largos recorridos disponibles en el PNAH para una caminata en un sólo día. El punto de partida es la comunidad de Santa María. Emprenderás la marcha siguiendo el lomo de una colina y a ambos lados del camino verás hermosos paisajes revestidos de una flora profusa y variada.

El Balcón de Iberia constituye un trayecto circular que cubre dos tipos de sistemas de vegetaciones. Inicialmente, verás palmas reales (Roystonea regia, el árbol nacional de Cuba), cocoteros, árboles frutales y variedades de plantas medicinales, evidenciando la interacción del ser humano con la naturaleza. Más adelante te internarás en un denso bosque tropical húmedo.

La primera mitad de la caminata es ascendente, mientras que la segunda, desciende. Podrás ver helechos arborescentes, palmas pajúas, pinos de Mayarí… Tocororos, cartacubas, gavilanes, ranitas Monte Iberia, varios tipos de lagartijas del género Anolis…

Al final de este recorrido, te espera el Salto de agua El Majá, en el río Santa María, donde podrás refrescarte tras la caminata.

En la Parte 1 de este artículo te presentamos el sendero El Copal y el sendero El Recreo en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, con 2 km y 3 km de longitud respectivamente.

Si te gustan las excursiones un poco más largas y exigentes, te recomendamos leer nuestro artículo acerca del sendero Loma de Piedra, de unos 8 km de longitud. Y muy pronto publicaremos otro sobre la excursión de 2 días a la Altiplanicie y la Laguna de Iberia, incluyendo el monte Tetas de Julia.

¿Y por qué no una bella playa después del Parque Humboldt?

Muchos viajeros combinan la visita al Parque Nacional Alejandro Humboldt con un rato en la playa. Dos maravillosas opciones están a tu alcance tras haber explorado el Parque: la popular playa Maguana y la recóndita y muy poco visitada playa Mapurisí.

¿Lo sabías?

El Parque Nacional Alejandro de Humboldt en su conjunto (incluyendo sus 4 sectores: Baracoa, Cupeyal del Norte, La Melba y Ojito de Agua) cuenta con 5,440 habitantes, para un promedio de 8 habitantes por kilómetro cuadrado.

Las comunidades del sector Baracoa son Nibujón, Madre Vieja, El Recreo, Santa María, Yamanigüey y Naranjo del Toa. Los cultivos principales de estas comunidades incluyen el café, el cacao y el coco. También cultivan árboles frutales y una amplia variedad de vegetales para el autoconsumo.

Durante la mayor parte del siglo XX, el territorio de lo que hoy es el PNAH sufrió una explotación minera y maderera extremas. Los principales minerales extraídos han sido el cromo y el níquel.

Las tierras del Parque son el último reducto en Cuba del Carpintero Real (Campephilus principalis bairdii), del que no se tiene registro documentado desde la segunda mitad de los años 80. Es también en territorio del PNAH que se produjeron los más recientes avistamientos del Gavilán Caguarero (Chondrohierax wilsonii), igualmente considerado en peligro crítico de extinción.

Entre las especies de la fauna con mayor nivel de endemismo en el Parque se encuentran: 20 especies de anfibios (2 de sapos y 18 de ranas), 90% de ellas endémicas, y 42 de reptiles, 74 % de ellas endémicas.

Información práctica y detalles para tu presupuesto

• Los distintos senderos y el paseo en bote en el Parque Humboldt cuentan con excelentes guías que pertenecen a las comunidades locales y conocen estas tierras desde pequeños. Sus saberes cubren la historia del área protegida, la flora y la fauna, la cultura campesina de la zona y la medicina tradicional. Son muy buenos para localizar las distintas especies vegetales y animales que de otro modo pudieran pasar desapercibidas al visitante. El servicio de guía es obligatorio: no puedes explorar el parque sin ser acompañado por un guía.
• Para ingresar al Parque Nacional, es preciso pasar por las instalaciones a la entrada del mismo, que cuentan con un Centro de Visitantes y servicios sanitarios.
• Tanto el paseo en bote por la Bahía de Taco como el sendero Balcón de Iberia cuestan 1,230 CUP por persona e incluyen el servicio de guía.
• Un taxi por el día desde Baracoa cobra 50 EUR. Si compartes este gasto con otros 3 viajeros, el costo por persona será de 12.50 EUR.
• Tres cosas importantes para disfrutar al máximo estas excursiones: primero, calzado adecuado para superficies que pueden ser rocosas y, a ratos, resbalosas. Segundo, un impermeable ligero por si llueve. Tercero, tu traje de baño para disfrutar del agua diáfana y refrescante de los ríos, pozas y cascadas naturales.
• No olvides llevar contigo suficiente agua para beber y algún sándwich u otro refrigerio.
• Te recomendamos le ofrezcas al guía una propina, que siempre constituye un pequeño ingreso extra para una familia local. Del mismo modo, te recomendamos comprar los dulces artesanales que ofrecen las mujeres locales (dulces de almendra o maní, cucuruchos de coco típicos de Baracoa) y que pueden constituir para ti una buena fuente de energía durante la caminata. Estos pequeños gastos ayudan a más familias locales a beneficiarse del turismo sostenible.
• Te invitamos a enterarte un poco más acerca del turismo sostenible en la región de Baracoa.
• No te pierdas las fotos y los videos del sendero El Copal y el sendero El Recreo en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt en la Parte 1 de este artículo.

Fuentes consultadas y lecturas recomendadas

Agradecemos a Wisdenilde Navarro (conocido como El Indio de Humboldt, guía oficial del Parque Nacional) y a Noel Coutin Lobaina, sólido conocedor de la flora de Baracoa, el haber enriquecido nuestras múltiples exploraciones de las maravillas del Parque Nacional Alejandro de Humboldt. Agradecemos también el apoyo y consejo de Geovanys Rodríguez (Director del Sector Baracoa del PNAH) y Norvis Hernández (Jefa del Equipo Técnico) a lo largo de los años.

Este artículo toma algunos datos de los libros y publicaciones siguientes:

• Begué-Quiala, G. y Larramendi Joa, J., eds., (2013), Parque Nacional Alejandro de Humboldt, la naturaleza y el hombre, Ciudad de Guatemala, Ediciones Polymita, 176 pp.
• Field Museum (The), BIOECO, Museo Nacional de Historia Natural de Cuba, UPSA, and Cornell Lab of Ornithology, (2005), Rapid Biological Inventories – Report No. 14: Cuba – Alexander Humboldt National Park, 218 p.
• Floirián, José Enrique (2015): Patrimonio cultural y natural de Baracoa. Editorial El Mar y la Montaña, Guantánamo, 136 páginas.
• González Alonso, H. (Ed.) y Larramendi, Julio A. (Fotografía), (2007). Biodiversidad de Cuba. Ediciones Polymita, Ciudad de Guatemala, 321 pp.
• González Alonso, H., L. Rodríguez Schettino, A. Rodríguez, C. A. Mancina e I. Ramos García (Eds., 2012), Libro Rojo de los Vertebrados de Cuba. Editorial Academia. La Habana, 304 pp.
• Núñez Jiménez, Antonio y Núñez Velis, Liliana (2008): La cuenca del Toa. Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre y World Wildlife Fund-Canada. Colección La Naturaleza y el Hombre, Volumen 17, 333 páginas.
• UNESCO, Parque Nacional Alejandro de Humboldt, en la Lista de Sitios del Patrimonio Mundial.