Publicado el: 22 diciembre, 2017.
Apartada de los sitios más visitados, la playa Mapurisí es un pequeño paraíso en el pueblo de Nibujón, a las puertas del Parque Nacional Alejandro de Humboldt. Aquí no hay infraestructura ni servicios turísticos: solo tú y la costa silvestre por explorar y disfrutar.
Baracoa tiene otras playas bellas y poco desarrolladas con algunos servicios locales básicos como restaurantes familiares y, en el caso de Maguana, un pequeño hotel. Pero la alejada Mapurisí ciertamente vale una visita si no te importa la distancia, o si planeas ir al Parque Humboldt por tu cuenta.
La costa de Nibujón, favorita de la gente local y escondite secreto de los viajeros
El pequeño pueblo de Nibujón es una comunidad de pescadores y agricultores. Uno de sus cultivos principales es el coco, que también es una de las actividades económicas más importantes de Baracoa. El pueblo está en los límites del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, y algunos de los senderos de este último, como el sendero El Copal, comienzan a orillas del pueblito.
La zona marítima de Nibujón comprende varios kilómetros de costas. Incluye áreas rocosas, manglares, la desembocadura del río Nibujón, una pequeña bahía de aguas poco profundas con corales y peces de colores… ¡y la bella playa Mapurisí!
Preferida entre las familias de la zona noroeste de la región de Baracoa, Mapurisí siempre ha sido un oasis para la gente local y un sitio de predilección para festejar cumpleaños, bodas y otras celebraciones de la comunidad.
Un lugar maravillosamente remoto, perfecto para la exploración independiente
Cuando llegues a Nibujón y quieras averiguar cómo llegar a Mapurisí, la gente local podrá indicarte un pequeño camino de terracería que se aparta del camino principal y que lleva a un molino de arena.
Cuando llegues a orillas del mar por este camino de tierra, encontrarás una zona rocosa golpeada por las olas de un azur profundo.
Si prosigues tu marcha por el camino arenoso en dirección al norte, pasarás frente a algunos hogares pequeños, todos ellos rodeados de jardines con frutales y animales de crianza como las cabras y las ovejas. Hallarás una diminuta ensenada rocosa donde puede que veas a pescadores preparando alguna sopa de cangrejo o algo parecido.
Un poco más lejos por el camino arenoso encontrarás la desembocadura del río Nibujón y una playa de arenas oscuras.
Una pequeña bahía de aguas poco profundas esconde minúsculos tesoros
Si continúas con rumbo norte llegarás a una pequeña bahía con unas cuantas casas alrededor. El lugar resplandece bajo el implacable sol cubano.
Las aguas son muy poco profundas y puedes ver, hacia el mar, la línea donde las olas se rompen contra una barrera de rocas y coral. Ten cuidado con los erizos.
Toda la zona costera de Nibujón es rica en conchas, caracoles y varios tipos de rocas que llegan a la orilla y las playas arenosas. Pero el secreto de esta bahía es otro: hay áreas donde las aguas te llegan a la rodilla entre rocas, donde las olas llegan y se retraen suavemente y donde tienen su hogar lindas creaturas.
Utilizamos una cámara GoPro para filmar cuidadosamente la vida silvestre del lugar: tanto la flora como la fauna de este hábitat son una maravilla que puedes contemplar desde la superficie rocosa, evitando tanto como puedas causarles molestias.
Caminar de regreso con rumbo sur, hasta llegar a playa Mapurisí
Si regresas por donde viniste, y tal vez unos 500 metros más allá del lugar donde encontraste la orilla del mar por primera vez, unos manglares y un par de pequeñas bahías te anunciarán que llegas a Mapurisí, con sus arenas claras. La playa aparece ante ti de manera casi irreal: sencilla, plena de luz y de pureza.
Las aguas de Mapurisí son tan claras, en tonos que van desde el turquesa Caribe más claro hasta el más intenso, y destellan bajo la luz del sol. No habrá nadie alrededor a menos que sea pleno verano (julio y agosto) o que haya alguna celebración familiar. ¡Mapurisí es toda tuya para disfrutarla!
Información práctica y detalles para tu presupuesto
- Mapurisí se encuentra a unos 38 km al norte de Baracoa, unos 2 km antes de llegar a la entrada del Parque Nacional Alejandro de Humboldt. Un taxi ida y vuelta desde Baracoa cuesta 45 CUC. Puedes compartir este costo con otros 3 o 4 viajeros para que resulte más accesible. El taxi es tuyo todo el día y el chofer seguirá tus instrucciones (dónde parar, dónde esperarte, a qué hora quieres emprender el regreso a Baracoa).
- Si inviertes ese costo de transporte para visitar el Parque Humboldt, puedes explorar la zona costera de Nibujón después de una caminata por el parque nacional. El precio de entrada al Parque Humboldt es de 10 CUC para los adultos. Para los niños es gratuito.
- Una opción de transporte menos costosa incluye varias formas de transporte locales usadas por los cubanos. Los tipos de vehículo, los precios, la frecuencia y los horarios varían significativamente. Puedes averiguar detalles precisos cuando estés aquí en Baracoa, el día anterior a tu excursión a Humboldt/Mapurisí.
- Asegúrate de traer suficiente agua para beber. Puede hacer mucho calor aquí y no querrás deshidratarte.
- Asegúrate de traer chancletas, pues ciertas partes de la zona costera pueden ser muy rocosas o albergar a erizos.
- Puedes llevar un sándwich y fruta o dulces típicos locales (raspadura de almendra o de maní, chocolate orgánico, cucuruchos de coco, etc.). También puedes preguntar entre la gente de Nibujón por algún lugar donde comer: los restaurantes familiares no son numerosos aquí, pero hay uno o dos junto a la carretera principal, y otros cerca de la entrada al parque nacional. Un almuerzo cuesta entre 5 y 10 CUC, dependiendo de lo que ordenes.
Actividades, Baracoa, Turismo Sostenible
Etiquetas: Ecología, Excursionismo, Playas, Sitios recónditos, Turismo de aventura, Turismo de naturaleza
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